Sin muchas pretensiones, con
espacios muy acogedores y una carta sin complicaciones llega Chipote un restaurante
que gracias al efecto boca en boca se ha convertido en un sitio popular.
Chipote se encuentra ubicado en
la calle Mariano Monte Verde No. 175 en una casa antigua restaurada muy atinadamente,
cuenta con una terraza amplia y cómoda,
el restaurante tiene diferentes áreas lo cual permite tener distintas
experiencias dependiendo el espacio en el que uno se ubique, nosotros tuvimos
oportunidad de sentarnos en la primer sección del restaurante en una mesa larga
en donde pueden sentarse varias personas, teniendo la oportunidad de
compartirla con otros comensales.
Los colores gris, verde agua y madera se fusionan
perfectamente para darnos la bienvenida y sentirnos cómodos.
Chipote cuenta con una carta menú
que a nuestro punto de vista nos pareció un tanto corta, su planeación y diseño
en general resultan poco creativas; entradas, ensaladas, especialidades y
postres es como se divide. Tenemos entendido que la carta la cambian
frecuentemente por lo cual habrá que ver las nuevas propuestas, otro de los
atractivos del lugar es que ofrecen un menú diario a un precio muy accesible.
Entre las especialidades se
encuentran tortas, alambres y lo que ellos llaman cazuelas de arrachera, queso
o portobello, les falta tener en su menú alguna descripción interesante para
vender sus propios platos.
El servicio que para el día de
nuestra visita constaba de una mesera un tanto despistada, pues tuvo que ir a
preguntar un par de veces al chef algunas especificaciones de los platillos, muy
bien ataviada nos recomendó una hamburguesa que no estaba en el menú por lo
cual decidimos probarla, además de eso pedimos el menú del día que constaba de
unas tapas un tanto des angeladas y nulas de sabor, una lasagña de verduras muy
bien ejecutada y un mousse de chocolate con una pequeña suprema de mandarina
que resultó bastante dulce como para apenas darle un par de cucharadas. En
nuestra opinión el menú del día resulta no tan basto para el paladar de los
mexicanos en general.
Regresando a la hamburguesa de
sirloin les podemos comentar que estaba
deliciosa la carne, perfectamente sazonada y muy fresca, el bollo horneado en
casa también fue un acierto muy grande, esta misma estaba acompañada de unas papas
gajo sazonadas con pimienta limón muy ricas. El único detalle que creemos que
deberían de poner un poco más de atención es la parte de los acompañantes de la
hamburguesa.
Sin lugar a dudas CHIPOTE es una
opción recomendable para conocer, un lugar muy agradable si quieren hacer algún
evento para una concurrida asistencia y estar abiertos a disfrutar sabores sin
muchas pretenciones y con buen sazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario